sábado, 28 de junio de 2008

Al fin y al cabo, qué es una alfombra?

No mucho...

Un cambio de estado de la superficie bajo los pies
La manera de mantener (o contribuir a) un espacio cálido
El truco estrella para ocultar o darle color a un piso poco agraciado
Un rectángulo tejido ubicado (e ignorado) estratégicamente para limpiarse los zapatos
El culpable de que haya gente capaz de ofrecer babuchas o sugerir que anden descalzos a las visitas (lo que es una clara demostración de un entendimiento corto y una diplomacia aún menor)
Un guardador de polvo
Un imán de jugo de mora, gente torpe tomando cocacola o vino tinto o tinto, esferos que escupen tinta, suelas embarradas... (particularidad que aumenta entre más claro sea el color de la fibra)
Un indicador de ingresos (una alfombra en la que los pies se hunden no se consigue tan fácil)
El sitio en el que duermen las pulgas mientras el perro recibe el baño mensual (lo siento chicos, es la cruda realidad).



(sí, esto es una alfombra! No, de la chica hacia la derecha. Eso.)

Todas estas profundas reflexiones las tuve viendo los productos de



Evidentemente esta gente pensó lo mismo y más mucho antes que yo, de manera que en la página aparecen no solo alfombras absolutamente descrestantes sino el cuento de cómo fueron fabricadas y los cuidados indispensables. Esta empresa española está cumpliendo 10 años, durante los cuales diseñadores de varios países han tenido la oportunidad de diseñar para ellos. Productos realmente atractivos pero por ahora un "poquito" lejos de mi capacidad adquisitiva (ejem), consecuencia de que los más innovadores son tejidos manualmente, en telares. La buena producción artesanal es bastante más costosa que la industrial, solo que no siempre se cobra ni se paga como se debe.





Y esta es una importante moraleja para un tema que es típico debate en diseño industrial: debe la artesanía juntarse con el diseño? Sí señores... para la muestra unos tapetes.

KitKatMarie

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