Como buena prejuiciosa que soy, dudo de los artistas o aspirantes a serlo que tienen muchos autorretratos. Hoy cualquier cosa es arte, pero no entiendo el sentido de una avalancha de autofotos, de lienzos con desnudos propios, o de collages-abstracciones de partes del cuerpo propio. Al único artista al que le permito esos excesos es al escritor. Pero en los demás, queda feo. Da Vinci fue muy prolífico (hasta de diseñador industrial se las daba y eso que las industrias no existían) y a estas alturas los especialistas no están seguros de que el boceto que presentan como retrato lo sea realmente. Es un poco no ver más allá de las narices, y con un límite tan corto, lo más versátil que se encuentran algunos es un espejo. A ver si tanta mirada es aplicable en otros sujetos...
Luego de la crítica que nadie pidió, el trabajo de un diseñador gráfico, ilustrador, escritor (el tipo ferpecto) de la UBA. Sus trabajos me recuerdan a Isidro Ferrer, por el uso de objetos para la re-presentación de ideas y personajes. Sacó un libro que se llama Retratos, y a juzgar por las imágenes que colgó en su blog, está bastante bueno.
He dicho.
KitKatMarie
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